Hola, soy Bea
Tengo 29 años y llevo más de 11 dedicándome profesionalmente a la fotografía, especialmente en eventos y fotografía infantil. Aunque mi trayectoria comenzó joven, la pasión por la cámara la tengo desde siempre… De pequeña solía esconderme para “robarle” la cámara a mi padre. Ya entonces, sin saberlo, estaba empezando a contar historias.
El verdadero punto de partida fue cuando nació mi sobrino. Ese momento me despertó algo muy fuerte: las ganas de capturar para siempre esos instantes tan especiales que se escapan en un abrir y cerrar de ojos. Ahí me enamoré de la fotografía infantil, y supe que esto era mucho más que una profesión.
Desde entonces, he pasado por muchos cursos, talleres y experiencias que me ayudaron a crecer como fotógrafa y como persona. Y hoy, además de todo eso, soy mamá de un nene de 6 años que me inspira cada día. Gracias a él aprendí a mirar con más sensibilidad y a conectar con las emociones desde otro lugar.
Mi forma de trabajar es cercana, paciente y natural. Ya sea en una sesión familiar, un evento o una sesión de bebés, siempre busco capturar lo auténtico: esa mirada, ese abrazo, ese gesto que no se repite.
La fotografía es parte de mi vida, no solo profesional, sino también personal y emocional. Y me encanta poder compartir eso con cada persona que se pone frente a mi cámara.